Una de las claves de la cocina de Memòria es utilizar materia prima de calidad y por eso sus cocineros, Marta y Andreu, se preocupan por usar los productos que encuentran cada día en el mercado, de sus proveedores de confianza, productos de proximidad y de temporada.

En estos días más fríos, en València, es cuando se pueden degustar las mejores alcachofas, calabazas o boniatos, por ejemplo. Todos cultivados en la huerta del área metropolitana de la ciudad y por productores locales. Cuando aprieta el calor, son los tomates y las lechugas los que llenan los platos de Memòria.

Con esa materia prima, se elaboran los platos que compondrán los menús de cada día e, incluso, Marta y Andreu actualizan la carta con alguna oferta nueva adaptada a la época del año. Sin embargo, es en los menús diarios donde más se permiten innovar adaptando la oferta a la cesta de la compra de cada día.

Si te pasas estas semanas por Memòria, podrás encontrar los productos de temporada en muchos de sus platos y guarniciones. Cremas de calabaza o arroces de carne y pescado con alcachofas son algunas de las propuestas que componen los menús diarios en los meses de invierno.

 

 

También aprovechan el mejor momento del año para consumir estos productos para realizar guarniciones y acompañamientos en sus platos de la carta. Así, podemos encontrar los huevos a baja temperatura acompañados de setas o alcachofas e, incluso, un nuevo plato como es el carpaccio de setas en escabeche que ya está en la carta del restaurante.

La creatividad es seña de identidad de la cocina de Memòria: cada día los comensales pueden encontrar innovadoras y apetitosas propuestas elaboradas con los productos más frescos en esta época como una tarta de calabaza y chocolate de postre o una carne con guarnición de boniato.

Tanto Marta como Andreu tienen claro que ofrecer la mejor calidad es la base del éxito de su restaurante así que usar materia prima de temporada y productos de proximidad era una norma que iban a seguir a rajatabla. El resultado es una variada oferta que no deja indiferente a nadie y que, además, permite a los comensales disfrutar de platos nuevos en cada visita.